LA KTICHEN

Después de una buena primera experiencia en La Kitechen ( http://www.lakitchen.es/) hace un par de años, nos decidimos volver a probar ya que vimos descuento en carta del 50% a través del tenedor.es. Y hay que decir, que no se si fue mala suerte pero, la verdad, es que en esta ocasión la cena dejó mucho que desear. 

Nuestra cena consistió en los siguientes platos a compartir al centro:

• Tartar de atún rojo al estilo asiático

Aunque tampoco fue nada del otro mundo(de los más flojos que he probado), fue de lo más decente que tomamos esa noche. En este tipo de platos cuando se toman sin cocinar es necesario que la calidad de la materia prima sea muy alta y no era el caso.

• Risotto blanco con parmesano,trufa negra de invierno y foe grass a la sarten

Hay que reconocer que aunque es un plato típico a tener en la carta en este tipo de restaurantes algo más elaborados que la media, si no está muy conseguido demuestra mucho el nivel de la cocina desde mi punto de vista. En este caso, el rissoto estaba bastante insulso (y eso que tenia foie que lo normal es que lo hiciese más sabroso) y el punto del arroz bastante pasado. Se podía comer pero para el precio que tiene este plato merecería otro nivel mucho más alto.

• Huevos de campo en cocotte con setas de temporada y nuestro pan brioche

Aunque el nombre era más que sugerente, no nos gusto este plato. Ni nos lo terminamos. Desde mi punto de vista este plato dejaba mucho que desear (más dentro de un menú del día siendo el precio del menú el del propio plato).

• Bacalao al horno con verduras

Como podéis en la foto es como se quedó. Ni nos lo terminamos. Insipidísimo y mala calidad del pescado. Lo más parecido que recuerdo es el que te ofrece en un hospital al estar ingresado. Eso dice mucho, ¿no?

• Solomillo gallego con verduras baby ysalsa glacé de carne

Después de los platos anteriores ya íbamos con la idea de que la noche no podría mejorar demasiado. En esta caso, se agradeció que a Emilio le guste la carne algo más que al punto ya que la calidad de la carne era muy normalita y cocinarlo como lo quiere Emilio enmascaró la enésima decepción del la noche.

• Magret de pato con patata rosti, braseado de lomabarda y manzana al vino tinto

El peor magert de pato que recuerdo, no solo por la carne, si no incluso por la preparación. Yo hasta me dejé mi parte.

Para concluir, comentar que menos mal que esta segunda experiencia fue reservando a través del tenedor con 40% de descuento ya que si no, hubiese salido más que indignado con el restaurante. Nos costo unos 25€ cuando sin descuento hubiésemos pagado unos 40e por una comida que de menú no debería costar más de 12€. Lo dicho, malísima experiencia por lo que no creo que vuelva a ir a este restante, siendo una pena ya que el servicio no es malo y la decoración del sitio es bastante original.

TREZE

Después de tiempo pensando en ir a este restaurante, al fin nos decidimos a ir cuando vimos la oferta del 40% a través del tenedor. Y si duda, puedo decir que es una de las más gratas sorpresas que me he llevado este año.

En esta ocasión, nos falló Alfredo, así que no pudimos probar tantos platos como solemos hacer. Comentar que la velada tuvo lugar como siempre los martes, hecho que nos hace dudar si era normal que estuviésemos solos en el restaurante. Ya que sería una verdadera pena que este restaurante cerrase por no haberse podido a dar a conocer lo suficiente. Desde mi punto de vista, el trato recibido, como la calidad de la materia prima y elaboración de los platos fue exquisito.

Ya entrando en matería, nuestras cenas siempre se hacen compratiendo todo al centro y consistió en lo siguiente:

• Apertivo: Batoncitos de curry y Crema de puerros.

Fue lo que menos destacó de la cena, aunque si hay que decir que la yuca no estaba nada grasienta y la crema de puerros con el toque de las huevas le daba un sabor más que diferente.

• Lomos de anchoas del cantábrico sobre tomate aliñado:

Como en mi caso pasa con las croquetas o los rissotos, cada vez que en la carta hay este plato, Chule nos agradece si lo pedimos. En este casa decir, que el acierto no pudo ser más rotundo. El nivel de estas anchoas está muy por encima de la media en Madrid. Es justo este tipo de productos el que muchas veces te ayuda a conocer con facilidad si la materia prima con la que trabaja un restaurante es buena o no.

• Croquetas de Bacalao Ajoarriero:

Espectaculares. Una manera de comer croquetas de bacalao algo diferentes, ya que el toque de patata y ajo que ternían las hacían ser nada pesadas y muy suaves. La bechamel y el rebozado de los mejores que recuerdo.

• Tartar de atún, aguacate y tomate aliñado:

Al igual que con las anchoas, Chule es fan de este plato, y aunque en unos inicios yo era un poco reacio a este plato, tiene narices que tenga que reconocer que se ha convertido en uno de mis favoritos. Desde mi punto de vista está a la altura de los mejores de Madrid. No teniendo nada que envidiar a los que te pueden presentar en los mejores sitios donde lo había probado. Por ejemplo, en los mejores japos de Madrid (Kabuki o 99Sushiobar), o en el Abrazo de Vergara entre otros.

• Lomo de buey fileteado, patata revolcona y pimiento:

Calidad altísima de la carne y perfecta elaboración. El único problema, y no del restaurante, es que tengamos entre nosotros a nuestro querido amigo Emilio que no le gusta la carne poco hecha y hace que al tener que pedirla al punto y no pudiésemos apreciarla como se merecía. Emi, aun así, te queremos!! Je je. Por cierto, buenísimo el pastel de patata que acompañaba a la carne.

• Hamburguesa de ciervo romescu y crujiente de parmesano:

Calidad buena de la carne, sin llegar al nivel de la de buey, y en este caso no importaba tanto que hubiese que hacer más la carne. La salsa romescu, mi preferida, unido al crujiente de queso hacían muy buena mezcla con la carne.  

• Postres: Coulant de chocolate y tarta de queso

En este caso, tuvimos una de cal y una de arena. El coulant de chocolate (plato obligado a petición de Emilio) con cremoso de café estaba realmente bueno, no así la tarta de queso (equivocación nuestra al ser de queso fresco por lo que tenia poco sabor) en la que desde nuestro punto de vista no se acertó con la salsa de frambuesa. Demasiado fuerte para nuestro gusto.

Y como no, agradecer al cocinero y dueño del restaurante que saliera a preguntarnos que nos había parecido todo.

Por tanto, recomendar este restaurante con una muy buena relación calidad/precio. Entorno a 35-40€ (en nuestro caso fueron unos 25€ por el descuento en carta por el tenedor) siempre y cuando uno no se caliente con el vino.

Un abrazo.

6 AÑOS TARDE

Con 6 años de retraso, por fin nos decidimos a formalizar un poco más nuestra asociación gastronómica. Dicha idea surgió en 2005, una vez empecé a hacer vida en Madrid. La idea consistía en reunirnos (mis amigos Chule, Emilio, Alfredo y yo) más o menos cada dos semanas para conocer lugares nuevos en Madrid donde disfrutar de la pasión que tenemos por la buena mesa (si hacéis cuentas, a más o menos 20-25 restaurantes al año, os podéis hacer una idea de la pena que nos da no haber tenido esta idea desde el comienzo ya que nuestr@s recomendaciones/recuerdos escritos ya pasarían muy tranquilamente de la centena).